Los 4 clientes FTP principales para tu servidor
Internet es un flujo constante de información. Si observas detenidamente este sistema te darás cuenta de que entre computadoras y usuarios existen cientos de transferencias de imágenes, textos, videos y más, y que además hay muchas formas de transferir estos archivos a través de esta red tan grande, una de ellas, es a través de los clientes FTP.
¿Qué es un cliente FTP y cuándo se utiliza?
Un cliente FTP de las siglas en inglés File Transfer Protocol es un protocolo de transferencia de archivos entre sistemas conectados a una red, que hace posible la conexión desde un equipo cliente para descargar archivos o para enviar los propios. Esta transferencia es universal, es decir, independientemente del sistema operativo utilizado en cada equipo.
Se utilizan cuando un navegador no está equipado con la función FTP, o si se quiere cargar archivos en un ordenador remoto. Algunos clientes de FTP básicos en modo consola vienen integrados en varios sistemas operativos como Windows, DOS, Linux y Unix, sin embargo, hay disponibles clientes con opciones añadidas e interfaz gráfica, es decir, un explorador de carpetas.
Un buen ejemplo de aplicación de los clientes FTP son las páginas web y los blogs. Los proveedores de hosting proporcionan al usuario un servicio de gestión de archivos dentro de su panel de control, por ejemplo, en MundiServer facilitamos con nuestros planes de hosting cPanel un panel para subir archivos desde el propio navegador, aquí es donde se alojará (en forma de carpeta) la información que deseen que para eventualmente hacerla pública.
La efectividad de estos gestores no es para nada despreciable, aunque cuando se trata de una cantidad de archivos muy grande lo mejor es utilizar alguno de los siguientes clientes FTP para hacer la tarea más fácil y rápida:
FileZilla: Uno de los más conocidos, es compatible con los servicios FTP, SFTP y FTPS. Su versión actual está disponible en forma de aplicación de escritorio o portable y para todos los sistemas operativos, lo que es ventajoso si trabajas en varios equipos, por ejemplo en la oficina tienes Linux, pero tienes Windows en casa, no es necesario utilizar una aplicación diferente para transferir archivos.
Este cliente en particular es rápido, además de ser capaz de manejar transmisiones simultáneas pero no integra consola de comando como es el caso de WinSCP.
WinSCP: Es uno de los clientes más completos pues permite el uso de los servicios SFTP, SCP y WebDav, pero solo está disponible para sistemas operativos Windows. También se pueden efectuar transferencias de múltiples archivos, y además se puede acceder a estos utilizando los diferentes servicios.
Entre sus herramientas se encuentra un pequeño editor de texto, un software de consola para usuarios más avanzados y Putty, aunque para esta última es necesario hacer una instalación paralela para que funcione.
Cyberduck: Esta es una aplicación con una interfaz de usuario muy sencilla, así que es perfecta para quienes deben gestionar archivos con mucha frecuencia. Pese a su aparente minimalismo, este software permite hacerse cargo de cientos de transferencias. Es compatible con SFTP, WebDAV, Amazon S3, Google Storage, Google Docs y más.
Cuenta con una herramienta para edición de ficheros, soporte avanzado de marcadores y funciones SSH avanzadas. En la ventana de preferencias de Cyberduck se puede configurar aspectos relacionados con transferencias, conexión o el ancho de banda disponible para el programa.
SmartFTP: A pesar de estar de último en nuestra lista, no carece de importancia o de funcionalidad, por el contrario, es un software tan completo como los otros tres. Es compatible con servidores FTP, FTPS y SFTP, dispone de un explorador para búsquedas por tu equipo y puede renombrar de forma rápida múltiples archivos.
En las versiones más recientes se han mejorado ciertos aspectos del funcionamiento del programa, entre ellos, que en el editor se ha añadido la función de autoguardado, y que además se puede solicitar ayuda técnica directamente desde dentro del programa.
Otras funciones incluyen la posibilidad de establecer un límite de velocidad, de tener varios exploradores abiertos en distintas pestañas, y cuenta con actualizaciones.
Ahora conoces cuatro clientes FTP, cada uno con más o menos herramientas, pero con la misma función: transferir archivos rápidamente desde tu ordenador hacia la red o viceversa. Tienes mucho de dónde elegir, así que busca la opción que más se ajuste a tus necesidades.